vista del sendero de la ermita desde el teleférico a La Meije
vuelta en SAR
El plan del día era haber subido en bici al Col del Arpetaz en Ugine, pero salió encapotado y lluvioso y nos llegamos hasta Le Grave, en el corazón de Les Ecrins. Allí tenía pensado que lo mejor para contemplar la Meije sería subir un poco por los montes de enfrente y encontré en wikiloc una bonita ruta que iba hasta le Chazelet y que luego ascendía al cerro de Les Clots. A las 13:47, una vez instalados en la Gite Le Rocher, aún a sabiendas de que nos íbamos a mojar y que no íbamos a ver gran cosa de la Meije, nos pusimos en marcha por la carretera abajo.
ese tramo de carretera hasta el inicio del sendero es lo peor del recorrido, pero se pasa pronto
enseguida vamos cogiendo altura sobre el valle
el sendero zizaguea y se va poniendo cada vez más pendiente
hasta que llega a las rocas de pizarra que están debajo de la ermita
un buen calentamiento para abrir el apetito
en el estratégico banco situado junto a la ermita dimos cuenta de las viandas que traíamos
aunque a ratos tuvimos que meternos en el pórtico de la ermita para evitar los pequeños chaparrones
cuando reanudamos el sendero nos percatamos del vertiginoso emplazamiento de la ermita junto a un barranco que baja de Le Chazelet
allí arriba se ve Le Chazelet
una agradable "subida" para "bajar" el almuerzo
barranco que baja de Le Chazelet a la ermita de ND del Bon Repos
Como el astro seguía lluvioso dejamos la subida a Les Clots para otro día y nos fuimos a La Grave por la carretera pasando por este pequeño oratorio desde el que se veía la parte baja de la pared y glaciares de la Meije
allí mismo han instalado una pequeña pasarela en voladizo para sentir un poco de vértigo
bastantes vértigos nos da la vida como para andar asomándonos a pasarelas de estas....
por suerte (y buen hacer de estas gentes) pronto dejamos la carretera y cogemos un sendero que nos baja a Les Terrasses
y luego a Le Grave. Nada menos que por un tramo del GR54
bonito picado hacia abajo desde el sendero, con la torre de la iglesia de La Grave y la salida de uno de los arroyos más fuertes de entre los que bajan de los glaciares de la Meije
ahí se asomaban enfrente
nos fuimos a la cama pensando que si al día siguiente despejaba, lo mejor sería aprovechar la ocasión y subir en los telecabinas que veíamos ahí