En la primera vuelta iba un poco agarrotada por la novedad, pero en cuanto le cogió el tranquillo al paleo se puso en cabeza y nos hizo sudar de lo lindo en la segunda vuelta al cuarto puente (!). Qué crak.
En las primeras imágenes tenía el objetivo sucio, ay, ya lo siento, pero en cuanto nos metimos en el agua un ángel me inspiró y le pasé el dedo por delante a la GoPro y ya no hubo más problema.
La tormenta de la noche tiñó de marrón el río Tera y este al Duero desde su encuentro en el puente de Garray, que es donde entramos al agua los 29 kayaks, pero eso no importó lo más mínimo a la organización. Haciendo el mismo recorrido andando o en bici, la participación en el Memorial llegó hasta casi cien personas que compartimos una estupenda paella en Soto Playa.
Embarque en A; remontamos los rápidos de las islas y llegamos hasta cerca de la Presa del Cortijo, donde encontramos un escondido riachuelo que en realidad es una pequeña "madre" dentro del amplio cauce alterado por la presa. Luego bajamos hasta el punto B para ver la otra posibilidad de embarque de la zona. Aún se puede seguir navegando 1,3km hasta la presa de Assa, pero nos entretuvimos demasiado con los castores y pajarillos de César y volvimos a salir del río en el embarque inicial. Aquí el vídeo y unas cuantas fotos más de mis colegas César y Carlos que se quedaron fuera del vídeo:
huellas de un corzo pequeño en la entrada del pequeño río oculto cerca de la presa
el río escondido
almorzando unos nísperos que cogió César "legalmente" de unas ramas que estaban sobre el camino de acceso"
y aquí el cisne negro...
...huyendo de los kayakistas depredadores
un ambiente magnífico
track de wikiloc (que tiene un poco de más de distancia y tiempo pues se me olvidó apagarlo a la salida del río y coge también un poco del camino de vuelta). De todos modos la distancia en wikiloc sale en millas (?). Según Garmin, la cosa queda así:
travesía; un rápido y un porteo en la presa de la Guillerma
nos lo tomamos con mucha calma, a ritmo de paseo
Al comienzo de la travesía pudimos contemplar desde el agua el hundimiento del machón del arco que se cayó el año pasado y que ahora el Ayuntamiento de Logroño se ha puesto a reconstruir (!)
Si no se cae antes, con el empuje del arco ese machón tiene los días contados
Puntos amarillos: embarque y desembarque; rayas verdes: las dos cataratas; raya azul: la presa de Mendavia
Embarque (punto amarillo), un poco hacia arriba buscando tomates infructuosamente; el rápido largo con pedruscos ocultos (en caso de verlo mal se puede evitar pasando por las lastras de la derecha; y la primera catarata.
la segunda cascada, entre la base militar y el aeropuerto
salida del Ebro navarro y tramo de las grandes raíces de plátanos y el gran talud
laborioso paso de la presa
otra foto más de César que se quedó fuera del vídeo
César anduvo catalogando ubicaciones de esta nueva planta invasora
track de wikiloc : en el molino Verneda miré el garmin y llevaba 5,7 k; luego en el regreso desapareció el mapa de la pantalla y lo paré. Por no ver el mapa perdí el rumbo de la vía principal y a punto estuve de quedarme enganchado en la poca profundidad de una marisma poco después de apagar el track. Al final, como vi que el mar estaba muy tranquilo desembarqué en la playa principal de la Arena dando una pequeña vuelta por la bahía con lo que yo creo que al final haría algo más de 12 kms.
foto aérea de las ruinas del molino de mareas que hay en la margen derecha de la ría
y una selfie para saludar a la familia y los amigos
embarque en el albergue de Santoña; recorrido de ida y vuelta
Tras un chaparrón matutino, se quedó un mediodía espléndido para dar un paseo hasta el molino de mareas de Quejo. Yo creía que iba a ver solamente el bien acondicionado edificio que así aparece denominado en google maps, pero me encontré con algo mucho más bonito: las ruinas de otro molino anterior; y ya puestos en ruinas, el espinazo de un viejo pecio. No tuve ningún problema con los fondos ni las corrientes porque la marea alta era a las 14:30.
La razón del título viene de que César Aguilar nos contó al pasar por debajo de ese roquedo que se ve en el vídeo, que Carlos Muntión le hizo una entrevista en Piedra del Rayo al célebre Pasti en la que éste le decía que en 1949 se las arregló para bajar en piragua desde Logroño hasta Zaragoza con dos amigos, y que el punto más bonito de todo el recorrido era esta pared próxima a Rincón de Soto en que las piedras parecen milhojas retorcidas.