martes, 30 de marzo de 2021

MONTE LARREA (10k 320+)

 

en la "mesa" o meseta del Larrea


vuelta en SAR

Como en el cruce con la carretera no hay sitio amplio para aparcar, lo hacemos un poco más adelante.

lo primero es andar un poco por esa estupenda pista que va hasta Ventosa

aquí la dejamos tomando el camino de la derecha

enseguida cogemos altura

se pasa por un par de fincas que labran el camino

al llegar a la más grande y alta, hay un valla; se puede ir por el borde (si el cereal no está crecido, como era el caso) o dar la vuelta por las trazas de un camino bastante desdibujado

al final se acaba haciendo un poco de monte a través... 

y se llega otra vez al camino por el que se sube un par de rampas algo pendientes

cuidadito con los pinos que están llenos de procesionaria

tras un tramo bastante agradable de bosque mixto aunque...ay, vallado por la derecha...

...llegamos a una portilla y giramos 90º a la izquierda

allí nos quedamos impresionados de la belleza del gran espacio que se abre a nuestra derecha

es como un enorme parque "natural"


llegamos a la pista que sube desde Ventosa y fotografío el paso canadiense hasta donde llegué con Rosalía un día de nieve de enero del 2015 (ver Montes 176)

giramos 90º a la dcha y caminamos disfrutando de ese extraordinario "parque" pensando que no tardará mucho en desaparecer bajo algún parque eólico, huerto solar o plantación industrial 

el último tramo hasta la "punta del Espinal" (1.034m) estaba como la alfombra de un campo de golf


en la cota más alta, una caseta de toma de agua (!) y las consabidas vallas fronterizas (ahhhh)

a la derecha de la caseta nos asomamos al vertiginoso e incómodo descenso, y decidimos almorzar antes

sentados al borde del camino teníamos una vista espléndida de Piedrahincada y la Demanda

mientras que el bosque nos protegía del fuerte viento del Este que ha soplado toda esta última semana de marzo

recogiendo el restaurante

En vez de bajar por el pendiente cordal de la caseta, lo hacemos por un caminillo que no venía en ningún mapa pero que había visto yo poco antes de llegar a la cumbre o punta del Espinal

un camino majísimo

que desemboca en la misma pista que el otro, pista que ya había hecho yo en bici desde Hornos a Santa Coloma y que corre por encima del barranco de la Berniza

una pista estupenda

lo último a contemplar es esa dehesa que sube en ladera hasta la "mesa" del Larrea y que está vallada por un pastor eléctrico; una zona tentadora para pasear por allí otro día


el track de wikiloc da un poco más de distancia porque lo paré cuando ya habíamos arrancado el coche, saliendo hacia Ventosa. 

martes, 23 de marzo de 2021

DEHESA DE SANTA MARÍA (9,5k 400+)

 

La Dehesa de Santa María desde el sendero de subida al pueblo

vuelta en SCAR (punto amarillo: almuerzo en el paso del arroyo)



De San Román a la entrada del GR93 hay que andar unos cuatrocientos metros por la carretera

la vieja señal con las letras despintadas tiene carácter de patrimonio histórico artístico

pasada una ganadería, nos espera una entrada triunfal

el primer tramo de la pista tiene carácter deportivo, pero poco a poco el bosque va cogiendo presencia

la pista acaba en unos versos de Machado donde se inicia un sendero con varios zigzags



Teresa y Greta haciendo buenas migas



acabados los zigzags aparece un largo muro de piedra con una portezuela

ponte guapa que nos van a hacer una foto

pasado el muro, se inicia un tramo en ladera con unas espectaculares vistas hacia la izquierda

mira, ese el el Alto del Prado Somero donde estuvimos hace una semana

 un poco más a la derecha, la mesa de Cebollera

y hacia atrás, la Atalaya y los molinillos de Nidocuervo

yo siempre me emociono cuando veo restos de la construcción de los viejos senderos

tras un giro a la derecha llegamos a un recoleto rincón por donde se accede a la Dehesa de Santa María

todas las señales están caídas pero no hay dificultad alguna en encontrar la portilla de entrada

el descenso por la Dehesa es un paseo divino

Aunque es un tramo corto y con una pendiente llevadera, los ciclistas han hecho alguna variante al sendero en la parte alta que puede confundir. En la parte baja, un árbol caído ha desviado el viejo sendero hacia la derecha (según se baja). En algunos de los tracks de wikiloc que había visto, el sendero iba por las trazas amarillas:



Sea como fuere, al final se llega al mismo punto, el excepcional lugar del paso del arroyo de Santa María, con cascada y poza para el baño veraniego:


como no podía ser de otro modo, paramos allí a almorzar, con vistas a la iglesia del pueblo

Teresa nos hizo una foto a los viejecillos intrépidox

y yo hice la selfie de rigor (con palo alargadera para no salir tan cabezón)

como puse luego en facebook para información de los amigos..., el servicio municipal de limpiezas del Excmo Ayuntamiento de Santa María de Cameros acababa de acondicionar el césped del camino para que el paseo primaveral entre la dehesa y el pueblo fuera toda una delicia (jjjj)

para no dar la vuelta, se puede atajar por ese senderillo que sube por los viejos bancales en solana del pueblo, ahora..., ay, plantados de pinos



la llegada a la iglesia tiene trazas de la conquista de una fortaleza

Alberto hizo unas fotos magníficas del interior






es una vergüenza que aún puedan entrar las vacas a llenar el suelo de mierda


tras dar la vuelta...


...echar un partido en el frontón...

...y elegir casa para pasar las vacaciones del próximo verano...

... Teresa encontró por allí un corazón de yeso...

y me lo envió subrayado para que todo el mundo lo vea en este blog

Alberto, comprando acciones del Santander al iniciar el descenso

los arquitectos venga a mirar la iglesia por el otro lado

y mientras Alberto seguía de negocios, yo no podía dejar de mirar hacia atrás

así que al llegar abajo, otra selfie, esta vez de Alberto (se nota por la calidad de las fotos que hace su móvil), que había cerrado ya los tratos

Cruzamos el río...

...cerca de donde, en los buenos tiempos, hubo un puentecillo;

subimos a la pista que nos lleva al punto de salida en San Román

río abajo, un par de pozas nos alegran la vista y empezamos ya a soñar con los baños veraniegos

la contemplación de los bancales y las trochas de la margen derecha del barranco nos van entreteniendo en el resto del descenso  (y también algunas vacas a las que Greta jugaba a asustar...)