Castillo de la Rolliza y Cabezo de Piqueras desde el Acebal de Garagïeta (foto del 9ab24)
aparcamiento en el antiguo hostal del Puerto; vuelta en SAR
el tiempo incluye la horita del almuerzo en el Cabezo
pena de edificio abandonado
nada más salir, foto denuncia para el
facebook
suave ascenso por la pista en ladera hacia el Castillo de la Rolliza, allí al fondo
Varios manantíos que salen de la ladera derecha alegran el camino a estas alturas del verano; también me alegró la vista un jabalí que salió corriendo hacia abajo de entre los pinos de la izquierda del camino.
Alberto se quita las perneras; (qué bonito el Cabezo de Piqueras detrás)
Un poco más adelante, en la ladera de la derecha vemos un nutridísimo grupo de buitres
Es momento de tirar de zoom para cerciorarse de que no les interesamos
Llegamos al cortafuegos del Castillo, recién limpiado por las máquinas, y empezamos a subirlo por la izquierda.
en cuanto cogemos un poco de altura avistamos también el Cabezo de Piqueras allí al fondo a la dcha
a medio cortafuegos cambiamos de lado para aprovechar la poca sombra de los pinos del lado derecho, por donde salieron y cruzaron el cortafuegos a toda velocidad un corzo y un bambi, que nos alegraron la vista a todos pero especialmente a Rosalía que iba en cabeza y casi los tenía a mano
Por si eso fuera poco, los buitres nos hacen una exhibición de vuelo en círculo
...y nos adelantan en el último tramo de la subida al Castillo
la cima no es muy brillante que digamos, un pedregal con un palo de valla y alambres como hito significativo...¿castillo...?
el cordal hacia el Cabezo se ve sucio pero transitable
hay que pasar por varias pedreras
entre los pedruscos y los brezos, mejor por la roca
aunque hay que ir con cuidado de no torcerse un tobillo y... echar una mano a Greta que está muy mayor para estos terrenos
en las rocas del collado vemos un hito de piedras (!) ¡parece que va a haber sendero!
pero en cuanto empezamos a subir el sendero se cierra
me voy hacia la valla pensando que a su lado podría haber paso, pero es que no
gracias a alguna piedrita, como esta que se ve abajo, vamos avanzando poco a poco
pero la progresión se hace francamente penosa; qué pena de sendero, qué pena de cordal...
Alberto luchando contra el brezo ya había decidido ponerse las perneras de nuevo
y Rosalía se ríe pensando en cómo va a lucir la minifalda este verano....
hombre, qué alegría; se ve que estamos en el sendero... (!)
menos mal que son solo cien metros de ascensión que si no ahí morimos
hincado en un pedrusco hay restos de un buzón de hierro del año 83 (se ve mal a contraluz pero ahí está: delante de Rosalía un poco a la izquierda)
momento de la selfie...
... y almuerzo allí mismo, sin bajar un metro, para aprovechar la poca brisilla que corría
el último mazapán que nos quedaba, ¿para Diego...? bueno, para el abuelo, dice Alberto, que es más goloso que el nieto
qué bonita se ve desde allí la mesa de Cebollera
y la Muela de Urbión (con un poco de zoom, claro)
y el Mojón Alto, que desde el Cabezo de Piqueras parece un dom como el Gorbea
...y el Cabezo del Santo a la izquierda, el San Lorenzo al fondo, el San Cristóbal detrás y fuera de este encuadre, el Achicherri, el Lobo, el Agenzana y tantos y tantos montes que hemos subido y tenemos ya como nuestros.
¡qué campeones.....! pero bueno, hay que bajar y el sendero tampoco está muy limpio que digamos
lo recordaba de cuando subimos con raquetas en el 2016 (
v Montes 198)bajado el primer tramo cruzamos la valla en busca del sendero (que aún se ve en google) pero nos encontramos todo el terreno tapizado de altos brezos así que regresamos al lado soriano...
...por donde alguna máquina amiga ha abierto camino junto a la valla
el sol empieza a apretar y la perrilla dice que estamos un poco locos
cuando llegamos al punto en que la máquina dejó de trabajar junto a la valla...
es momento de cruzar definitivamente hacia el lado riojano y bajar los últimos metros por el pinar
no han entrado ni las vacas a esos pastos, qué desastre
cuando llegamos al puerto les invito a mis colegas a bajar a la Venta de Piqueras por el ancho camino que recuerdo del día de las raquetas (2,7 kms decía el cartelito de madera) pensando que iban a disfrutar de sombra y frescor, mientras yo iba a por la furgo, pero según me contaron, me equivoqué, porque de sombra nada y encima todo lleno de hierba y sin ver rastros de humanos ni de animales.
yo sí que no tenía sombra ni verdor hasta la furgo
aunque eso sí, al paso por la fuente hice otra foto para el
facebook ja ja ja ja
y otra del hito que anunciaba la entrada al chalet; qué tiempos más bonitos aquellos...
el final feliz, en la Venta