aparcamiento en el viejo campo de fútbol; vuelta en SCAR
incluida la hora de almuerzo reglamentaria
el campo de fútbol ha sido ocupado por tirolinas y chismes varios
el inicio del camino es un agradable paseo entre pinos y encinas
ochocientos metros más adelante, se gira a la izquierda
el camino se va haciendo más rústico a medida que subimos
hasta que llega ese giro a la derecha y...
se convierte en un sendero túnel
un tramo verdaderamente bonito para andar
A Rosalía le mando para atrás porque si no Greta hace el camino dos veces subiendo y bajando a ver si viene su amo, y ya no está para derroches físicos
vamos entrando en territorio de hayas
y los pasajes se hacen tan oscuros que las fotos salen movidas (¡pero qué bonitas!)
¿vamos bien, Juanito?
pues sí, vamos bien; en realidad esos tramos de sendero son atajos para no subir todo el rato por la pista, aunque de tanto en tanto volvemos a ella para que Julio diga aquello de...: "donde esté una pista que se quiten los senderos..."
cuando estamos a mitad de la ascensión (y el garmin dice que llevamos subidos 400 m) volvemos a un camino bonito indicado por una chapa oxidada donde alguien ha rayado con una piedra el nombre de Yoar. Y venga para arriba.
y vuelta a la pista para hacer los 200 que nos quedan; así se va haciendo la subida más amena
cuando se llega al cordal, aflora la roca y el terreno se muestra jugoso por la barda matinal que ya ha levantado; ya no queda nada:
y en un último giro a la derecha aparece la enorme estructura de las antenas
Rosalía se asoma a la cara sur y da un grito: ahhhhhhh, ¡todo molinossssss! anda, le digo, ¡déjate de molinos y vamos a la Cruz a hacernos una selfie!
menos mal que entre antenas y molinos aún siguen en pie los viejos signos de unión entre el cielo y las montañas
como nosotros ¡aún en pie!
la bajada por el bosquecillo de la cumbre es espectacular
yo me doy la vuelta para fotografiar a los de atrás y sale una foto fantasmal
a refugio del viento vemos un agujerito por donde se cuela el sol y lo elegimos de restaurante
Hoy tenemos un Segura Viudas Brut Organic
y a darle a la lengua sobre el pregón de las fiestas, ja ja ja, con uasap del alcalde incluído (!!!) justo en ese momento
la bajada al collado con la Costalera al fondo y la Plana en frente es uno de los pasajes más espectaculares del día; Rosalía se va un poco a la derecha y no pasamos por el refugio en el que recordaba Alberto haber visto a Gamarra asar un choricillo.
dejamos el Yoar y el collado atrás
y nos volvemos a meter al bosque como quien entra a una gruta
al principio aún entra algo el sol
pero luego se convierte en sendero umbrío
aunque se va transformando en camino más amplio según vas bajando
qué bonita ruta
y qué bien administró sus fuerzas Greta esta vez
¡otro éxito!