Ultima jornada con la subida al Acebo y la cuesta final a Fonsagrada
Moderno Albergue Porta de Grandas. Justo al salir de desayunar cayó una pequeña chaparrada
Y nos pusimos las capelinas
Pronto nos las quitamos
Y salió el sol en las primeras rampas del puerto del Acebo
Carlos se paró a mear y le esperé. Luego en esa parada de autobús se paró a tomar una naranja y yo me fui tras ese par de liebres alemanas a las que pasé a medio puerto.
Luego pasé a una francesa de Hendaya, a un coreano...
...y llegué a la divisoria entre Asturias y Galicia donde quité la banderita letona o lituana, no sé
La corta bajada al puerto de la carretera la hice al trote con la mochila saltando en la espalda
En la cantina del Acebo me cambié la camiseta y esperé una hora larga para reagruparnos de nuevo
Fuimos bajando poco a poco viendo Fonsagrada lejísimos
Comida en el Catro Ventos, lugar muy concurrido por las gentes del lugar. Menú 12€
Galicia cuida el camino bastante mejor que Asturias y cuando discurre junto a la carretera lo hace de forma bien separada. Al fondo Fonsagrada, que no acababa de acercarse...
La llegada a Fonsagrada consiste un fuerte cuestarrón de 100+ de desnivel
Carlos en el último esfuerzo
El camino de siete días quedaba ya atrás
El jefe de la expedición entrando en Fonsagrada
Foto con Peter, luciendo barba de siete días, en el concurrido albergue Cantábrico
Al no parar el Suunto en las comidas, siempre marca de más
Cerramos el viaje con una cena a lo grande a base de raciones en el Restaurante Pulpería Cantábrico. Para no faltar a la tradición, en la mesa de al lado se sentó el italiano con una eslava con la que hablaba de lo más fluido (?). Seguro que no era italiano... jjj.