Otro viejo sueño hecho realidad. Y de una forma realmente privilegiada. El año pasado, cuando fui en autobús a Oviedo para hacer el camino de Santiago, pude ver cantidad de gente en el río a últimos de septiembre y al pasar por Arriondas me cercioré del gran número de empresas que alquilaban kayaks.
Este año teníamos pensado ir directamente a Arriondas, pero como no encontramos allí ni hotel ni camping y nos quedamos cerca de Ribadesella, fuimos a este último pueblo donde nos dijeron que también había empresas de alquiler. En la calle principal que da al río vimos tres de ellas y como todas nos parecieron iguales, entramos al azar en la tercera: NAKEL. Como les dijimos que éramos kayakeros y estábamos federados, el chico que nos atendió se quedó con los ojos a cuadros: sois los primeros que me dicen eso este año. Aquí no vienen más que turistas... Por supuesto que de kayaks cerrados con bañera nada de nada. Autovaciables y contentos. No hicimos ningún asco, pagamos los 25€ por kayak y quedamos a las 10:30 en la finca que tienen para salir, dos o tres kilómetros aguas abajo de Arriondas, un poco más arriba de un pueblecito llamado Triongo.
El día 11 de agosto daban tormentas por la tarde y la gente parecía haberse retraído un poco de meterse al río. Ayer bajaron lo menos 6.000 personas... (!!!!), nos dijo el chico de NAKEL que estaba en la caseta de la finca, pero hoy habrá menos ¿Vosotros sois los kayakeros, no? Pues mira, no os digo nada de como se rema, entrad cuanto antes al río y así lo vais abriendo y no veréis a nadie. ¿Qué...? Dicho y hecho.
En todo el recorrido solo nos adelantó como una exhalación un par de figuras en un K2 justo cuando habíamos encallado, e iban tan concentrados en su entrenamiento que ni nos saludaron. Por lo demás solo vimos a un grupo en la orilla que salía un poco más abajo que nosotros, pero que aún andaban de preparativos, y a un pescador que aún se demoraba un poco en el río cuando ya era la hora de los kayaks. Visto cómo estaba el río cuando nos llevaron (sin apenas hacernos esperar) desde el viaducto de la autopista hasta el punto de salida, tuvimos conciencia del auténtico regalo que nos habían hecho los chicos de NAKEL, por lo que lo mismo allí que aquí les manifestamos y reiteramos nuestro sincero agradecimiento.
Ya siento que el vídeo no esté a la altura de las bellezas del recorrido. Al ser un kayak abierto y llevar la GoPro en el pecho, la mitad de la imagen es todo el rato la de mis cachabas y mis sandalias sobre un horrible color de plástico morado. Por no hablar del remo que no paro de mover delante de la cámara. Mi socia insiste en que me ponga la GoPro en un casco, pero yo no pienso sacrificar el goce del paseo por la calidad del vídeo. Esto es solo un pequeño recuerdo para nosotros o un muestrario de imágenes para que se hagan idea quienes quieran ir. Eso sí, imágenes casi impensables porque el 99% de la gente lo hace con kayaks por delante y por detrás.
Y a continuación el estado más habitual del río en todo el recorrido. Para que os hagáis también una idea:
Y aquí los datos de nuestro descenso grabados por Suunto:
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