vuelta en SAR
La idea era haber subido por los restos del sendero alto del barranco de Trevijano, pero al empezar a subir desde Soto nos dejamos guiar por las marcas azules y blancas del viejo camino que sube hacia el pinar a encontrarse con el sendero que viene de Luezas, y para cuando nos dimos cuenta de haber abandonado el track ya era tarde para cruzar.
perfil real
perfil con timing que incluye la parada para el almuerzo
saliendo de Soto junto al Cementerio
Rosalía estirándose para hacer la primera panorámica hacia atrás de Soto
viejo camino con marcas azules y blancas
normal que nos dejáramos llevar por tan bonito camino
pista y cerro de los Gardachos (mirando hacia atrás)
aquí es cuando nos dimos cuenta que íbamos hacia el barranco de Valderraquillos y no al de Trevijano
el monte entre ambos barrancos está vallado
al llegar a los pinos vemos (hacia atrás) el sendero que viene de Luezas
y en cuanto pasamos el collado avistamos Trevijano
tras las vueltas de rigor, cruzamos el barranco de Trevijano y vamos hacia el pueblo
cómo no recordar la casa de Luisvi donde pasamos las fiestas de San Mateo de 1984 (!)
Teresa con un año y seis meses ante la casa entonces de Luis Vicente Elías
no recordaba que el hastial de la iglesia había capturado un campanario anterior
subimos a las eras a almorzar
porque de ese lugar y esa misma piedra teníamos un recuerdo precioso
almuerzo de mi 67 cumpleaños (!)
tampoco recordaba que hubiera un amplio camino que daba la vuelta al cerro de las eras
al dar la vuelta por ese camino se contempla otra bonita vista del pueblo
del sendero a Soto tenía otro bonito recuerdo
Una mañana de aquella semana de 1984 bajamos con Teresa en la mochila hasta Soto y para la subida del regreso le compramos un piruleta para que estuviera entretenida. Recuerdo que el sol de septiembre apretaba y que la piruleta de Teresa descansaba de vez en cuando en mi cogote poniéndomelo pegajoso.
cambio de margen del sendero (mirando hacia atrás) junto a una pequeña cascada
ruinas de la ermita de San Martín poco antes de llegar a Soto; a la derecha, el cerro de las eras de Trevijano
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