el aparcamiento es escaso en Sojuela; hay un par de plazas a la entrada del camino, pero antes de llegar allí, esta vez encontramos un rinconcillo a la salida del pueblo; el Ayuntamiento tendría que promocionar sus estupendos senderos haciendo un pequeño parking, como por ejemplo, el que tiene Daroca, aunque ese lo hicieran para el restaurante...; vuelta en SAR
jornada de recuperación mía de una lumbalgia, por lo que empezamos subiendo despacito; en el tiempo empleado hay que incluir la horita del almuerzo en el bosque, momento por excelencia de la mañana; no es buen terreno el de pedruscos redondeados para bajar con lumbago, así que llegué al límite...
en ese rincón pillamos un sitio para dejar la furgo
a unos quinientos metros del pueblo el camino asfaltado da paso a un suelo más rústico
estos chabisques con cercado de valla metálica no los recordaba de la vez anterior (enero del 22)
tenía miedo de encontrar el sendero más sucio, pero se ve que se usa
pedruscazos aparte (excepto en días de lumbalgia) da verdadero gusto andar por él
en la parte alta está más fresco y abundan los helechos
poco antes de llegar al paso del río hay un gran árbol de maguillas; por si alguien quiere hacer licor
cruzando el barranco de la Fuente del Hoyo
a partir de ahí el entretenimiento del día fue ir viendo la cantidad y variedad de setas
con esta lepiota tendríamos cena para los tres
una amanita (!)
el sendero es menos pedregoso y se ve que se usa bastante
yendo en caliente podríamos haber subido hasta las neveras pero lo más prudente fue parar a disfrutar del bosque y del almuerzo poco más arriba del cartel de "Faltan 2 kms", sobre todo pensando que con lumbalgia y los pedruscos, la bajada podría pasarme factura (como así fue...). Veo ahora, al pasar el track a google que paramos a escasos cien metros de la estupenda pista que recorre la falda del Moncalvillo y que hicimos Alberto y yo en bici hace un tiempo (v paseo BTT 17mr21) el día en que se le acabó la batería... jjj
el pinar, la temperatura, el almuerzo, el cava, qué grandes momentos; esta vez fui yo el que me senté en el pedrusco de honor para... poder levantarme luego
tan cerca de Logroño, estos dos senderos están ahí para recorrerlos una y otra vez; todos los años
en la parte de bosque de encina de la bajada, entre colores preotoñales, tuvimos la suerte de ver correr como gamos a tres jabalíes de mediano tamaño que subían del arroyo Sojuelo y cruzaron el sendero por delante nuestro
para el último tramo preferimos coger la pista asfaltada que el camino de la estanca
y llegar a Sojuela con bien
donde nos esperaba pacientemente la furgo
como el bar de Sojuela estaba cerrado nos fuimos al de Sorzano, que ya lo han abierto de nuevo
aunque la excelente vista al valle del Iregua desde su terraza está bien cerrada (ayyyy)
La tarde y noche de la lumbalgia de después de la excursión mejor no la cuento...
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