viernes, 25 de abril de 2025

Ermita de San Antonio, Peñíscola (5,4k 260+)




Aparcamiento en el inicio del camino; ida y vuelta por el mismo recorrido excepto en el tramo central donde subimos por el sendero y bajamos por el camino en SCAR

Caminar por una pista no es nuestra opción preferida, pero para subir a San Antonio no hay otra...

... y encima viendo castañas urbanísticas como esta.

Menos mal que a mitad de recorrido, de una curva de la pista sale un sendero montañero...

...donde Diego lanza un ataque...

...que deja clavada a nuestra habitual cabeza de grupo (!!)

En lo que quedaba de pista vallada no quiso perder ya su posición de cabeza...

y en el atajo peatonal del último tramo siguió tirando de los abuelos

En la casa del santero había una peña de gente asando un almuerzo y la ermita la tenían cerrada, así que la otra foto finish la hice en la cruz del mirador desde donde se ve Peñíscola.

El regreso no tuvo otra historia que la elección de la pista en vez del sendero para que Diego, que andaba muy suelto, no se diera una culada resbalando por las piedrillas sueltas


miércoles, 23 de abril de 2025

CASTILLO DE ALCALÁ DE XIVERT (8,5k 300+)

 

Una cima que es un castillo de verdad

Aparcamos en Alcalá de Xivert junto a los pabellones del lado Este de la carretera; vuelta en SAR.


Hasta cruzar bajo la autopista tenemos 500 m de camino asfaltado; el castillo parece muy lejano.

El tramo más feo del recorrido (después del inicio) es el que va junto a la autopista, más que nada por el ruido monótono y agobiante de coches y camionazos; por suerte, al llegar a un paso de aguas que pensé que podía ser transitable, lo dejamos y tomamos este camino rústico que nos va acercando al monte

En cuanto entramos en terreno montañoso y ganamos unos metros...

...paramos a contemplar la llanada y el camino por el que habíamos venido (ojo si se quiere venir por él porque como he dicho no tiene continuidad bajo la autopista/ solo hay paso de agua).

A partir de ahí entramos en el bosque,

...salimos,

...volvemos a entrar en un tramo más frondoso,

...volvemos a salir,

...damos un par de giros, y tenemos ya el castillo al alcance de la mano.

Dejamos la vuelta para luego y nos dirigimos primero a su interior.

Conseguimos verlo casi en soledad pero no hay forma de librarse de los carteles explicativos, grrrrrr

Cuando nos asomamos a sus almenas, tiro de zoom y hasta vemos la furgo esperándonos junto al pabellón donde habíamos aparcado.

Completando la vuelta por arriba


La cara más poderosa del castillo es la de la fachada norte, que la vemos cuando le damos la vuelta por abajo en el circuito que va al mueblo morisco

Esta sería la cara occidental, la que da a la llanada de Xivert,...

...y estas las ruinas de las casas del poblado.

Dejamos el poblado atrás... 

...y por un recóndito sendero en el pinar hasta la estanca y el parking de los coches que llegan por la pista. Ahí me perdí un poco siguiendo un sendero a la derecha pero enseguida me di cuenta de que había que salir al parking.

Bajamos un poco por la pista de coches, pero enseguida la abandonamos para tomar este camino algo más rústico que sube al lomo norte/sur de la sierra. ..

...por el que vamos a disfrutar andando a nuestras anchas...

...viendo la apertura de la Sierra de Irta hacia el tramo de costa entre Alcocebre y Oropesa.

Al final del lomo superior el camino se convierte en un sendero bastante pendiente...

...y áspero...

...que serpentea entre pinos...

...hasta salir a la pista de asfalto por la llamada "cruz del francés"...

...cuya leyenda dice otra cosa

Nada más tomar el camino asfaltado lo dejamos a mano derecha por otro más rústico y aprovechamos una zona en semisombra, con buenas rocas para sentarse y buenas vistas sobre Alcalá de Xivert, para almorzar nuestro bocadillo de mejillones, esta vez sin cava de Alberto pero con un par de cervezas fresquitas que llevaba en la mochila envueltas en mi polar para que guardasen el frío.

El camino de regreso baja suavemente hacia la autopista y de ahí a donde dejamos la furgo...

...no sin despedirnos del castillo haciendo con el zoom una foto de su fachada sur con las ruinas del poblado morisco debajo.

Ni que decir tiene que atraídos por la belleza de la torre de Alcalá de Xivert...

...entramos a verla, y nos llevamos la sorpresa de que se podía subir al campanario

...desde donde se podía ver el pueblo y la fachada de la iglesia en picado

estos son los datos de la excursión

y este el track de wikiloc para quien lo quiera hacer como nosotros


jueves, 10 de abril de 2025

LUMBRERAS, EL HOYO, EL HORCAJO, ARROYO PERRON (12,5k 375+)

 

Bajando hacia el arroyo Perrón con un día primaveral

Aparcamiento en Lumbreras, detrás de la iglesia; vuelta en SAR

Marco con un punto amarillo el Cerro Cebosa, al que no subimos porque me da que el sendero que desbrozaron para la marcha de Hoyos del año 2016 ya se habrá cerrado (v Montes 225)

Iniciamos el recorrido por un sendero hacia abajo con el Cerro de la Cebosa al fondo

el sendero es pedregoso, usado por el ganado y por estas fechas muy húmedo

semanas atrás no hubiéramos podido cruzar el arroyo pero tras unos días sin llover no hubo problema

el sendero que va subiendo hacia el Hoyo era una mezcla de piedras, barro y hojarasca, por lo que Rosalía prefería ir por el monte aunque había muchas zarzas rastreras y traicioneras

saliendo a un prado más limpio y segado, con la segadora en funcionamiento...

caminando por un terreno suave y sin pérdida porque hay muchas señales amarillo-naranjas en los árboles; estupendas para un día de blanquilla

otro tramo húmedo en forma de arroyo...

...y llegamos al despoblado del Hoyo donde giramos 90º a la dcha

seguimos caminando por hermosos prados guiados por el track y las señales de los árboles

aparecen los primeros pinos sueltos

volvemos al robledal y a cruzar por arriba uno de los arroyos que baja aguas al de antes 

el sendero hace entonces una revuelta para alcanzar este mirador de rocas con Lumbreras abajo, el Pico del Lobo y el Chicherri encima, y la Mesa de Cebollera asomando blanca por detrás

volvemos al robledal y a cruzar manantíos embarrados

pasamos junto a la señal del desvío a la Fuente Pellejera

y seguimos subiendo suavemente hacia los prados someros...

...donde el sendero da paso otra vez a la alfombra verde

y  a las vistas amplias

ocasión que rubricamos con una selfie del grupo (yo me debería peinar un poco cuando me quito la gorrilla para las fotos...)

por entre los prados aparece la pista que sube desde Lumbreras al Horcajo

salimos del Horcajo por un sendero empantanado que nos lleva a esta subida de vegetación variada...

...desde la que podemos ver hacia atrás esta bonita perspectiva de la pequeña aldea

en el portillo, el terreno se abre tanto que las marcas naranjas y amarillas de la ruta están puestas en postes de madera; un par de mastines estaban cuidando un rebaño de ovejas y no nos dejaron parar allí para almorzar, tal y como tenía previsto

pero en cuanto dimos con un par de piedras para sentarnos, allá que paramos a disfrutar del bocata (hoy de tortilla de patata!) y del imperdonable cava bien frío marca de la casa; las vistas y el buen día lo merecían

Tal y como estaba previsto, para después del almuerzo estaba lo mejor: la suave bajada al arroyo Perrón

y su suave discurrir por entre pastos y meandros

que nos hicieron recordar a Aigües Tortes. Greta aprovechó sus aguas a base de bien

caminando por su margen izquierda llegamos al Chozo Perrón

a partir del chozo van apareciendo los puentes para cruzar el arroyo de uno a otro lado

cruzamos un robledal donde el sendero rezumaba humedad

de repente vemos salir pitando a dos carroñeras de un charco donde, aún sanguinoliento, yacía la carcasa de un animal

otro puente

más barro

y llegamos al puente ¡con barandillas! del sendero a San Andrés que dejamos a la izquierda

último puente con una subida de 50+ por delante que nos lleva a las pistas que vienen de Lumbreras a estos prados; cuando llegamos arriba vemos que las marcas del sendero dejan la pista para ir por su izquierda, pero como tenía barro y ya estábamos cansados de mancharnos las zapatillas, seguimos por la pista hasta Lumbreras viendo que el cielo se estaba cubriendo a una velocidad increíble...

...por lo que al llegar a Lumbreras...

nos cayeron las primeras gotas y Rosalía procuraba mojarse lo menos posible andando bajo el alero de esa casa 



el terreno embarrado y pedregoso de algunos tramos nos hizo ir muy despacio en ellos y luego, como se ve en la línea de la velocidad, el almuerzo nos entretuvo casi una hora