Salineros
parking en Valdezcaray; recorrido de ida y vuelta por el mismo itinerario
Hace muchos, muchos años, en una semana santa de la década de los setenta, me acerqué al Salineros con Rosalía y los hermanos Quique y Jacinto por el interior del barranco de Cambrones y, como se puede uno imaginar, no llegamos más que hasta las abandonadas minas que hay por allí. Desde entonces guardaba el deseo de llegar alguna vez a su cumbre. La ruta más bonita parece ser la que hicieron como marcha social los de Sherpa en el 2011 que subió Chebaka al wikiloc, que arranca por el vecino barranco del Gatón y continúa por el cordal subiendo también al pico Culillas. Sin embargo, desde la subida del pasado mes septiembre a la Cuña (v M2), me dije que teníamos que rentabilizar de alguna manera la accesibilidad que nos da la torpe carretera hasta Valdezcaray para darle la vuelta a la tortilla de la masificación que pretende, buscando rutas novedosas o simplemente de entrenamiento para disfrutar del magnífico escenario geográfico de las cumbres de la Sierra de la Demanda. Yo no las tenía todas conmigo con eso de subir practicamente todo por pista desde Valdezcaray hasta la base del cono del Salineros, pero la verdad es que el goce continuo del espectáculo de los montes que te rodean compensa con creces la fealdad del terreno que pisas. Y si además tienes la suerte de no ver coche alguno por la misma (como la tuvimos nosotros) mejor que mejor.
solos en el gigantesco parking de la estación de esquí a las nueve y media de la mañana
el hayedo de inicio con muy pocas hojas ya
este Alberto, como le han dado el premio Sherpa a la fotografía del mes, ya no para
en cuanto dejas el hayedo la vista se va hasta el horizonte de los grandes montes vascos
hacia atrás vemos la línea que va ascendiendo desde el Chilizarrias a la Cuña
para acortar el largo lazo del Embautia, cogemos este senderillo y subimos por el prado
al llegar a la pista nos asomamos hacia el Oeste por este hueco a un prado lateral del Embautia
y acto seguido hacia el Sur para ver ya, allí lejísimos, el pequeño promontorio del Salineros
el San Lorenzo tenía una buena boina de nubes; a la izq de nuestra pista, la entrada a la pista del Colocobia
la vista no descansa: a la derecha, al otro lado del Oja, el gran Campos Blancos
Otro de los atractivos de la Sierra de la Demanda es que por encima de los 1.500 metros la meteorología es siempre una sorpresa. Ya nos pasó en el día de la Cuña y otro tanto nos sucedió hoy. Si entonces pensamos que iba a hacer mal día y salió excelente, hoy pensábamos que íbamos a tener un día radiante, pero al pasar de la célebre cota de los mil quinientos empezó a soplar un viento tan fuerte y frío que a mitad de pista Alberto tuvo que quitarse el cortavientos y ponerse el plumas.
otra de las líneas de montaña que nos era familiar era el lomo y cima del Cachipurri (perfil central de la foto), al que no llegamos el pasado invierno (v M2)
mientras seguíamos viendo al Salineros lejano, el viento arreciaba, y el sol nos abandonaba, nos entreteníamos mirando las líneas que en algún tiempo no muy lejano trazaron en el monte los ingenieros forestales y los de caminos (ahhhhh)
otro de los puntos singulares del recorrido es el del entronque con la pista que va por el lomo sur del barranco del Usaya (el de los siete puentes), por la que bajamos en la excursión que hicimos con el Sherpa en septiembre del 2016 (v Montes 221)
según nos acercamos al Salineros vemos mejor aquella línea de cumbres de la Cruz de la Demanda, el Oteros y el Campos Blancos que hicimos Rosalía y yo el verano del 2021 (vM2)
por fin llegamos a Tres Cruces y tenemos al Salineros a tiro de piedra
helipuerto llaman a este encuentro de pistas
dejamos a la izquierda la pista que baja a Mansilla y atacamos el sendero a la cumbre
el viento nos tiraba hacia el Oeste: no hay más que ver la cara de velocidad de Greta
Alberto saca el móvil y nos hacemos una selfie para la posteridad
las nubes pasaban volando y casi podíamos podíamos tocarlas con la mano
una última foto, a la línea de los Pancrudos por detrás, con el Gomare a la derecha
y para abajo...; si en la subida el viento lateral era molesto, en la bajada nos hacia parecer borrachos y había que tener cuidado donde ponías el pie porque te tiraba
Buscamos refugio del levante en la ladera Oeste del San Lorenzo y dimos cuenta de esta botella de Bodegas Montecillo con la que el camino de regreso se nos hizo mucho más ameno.
Qué bonito el valle del Usaya: esa ladera de la solana la tenemos que hacer
y mira esa curiosa fila de pinos que parece que les sobró a los de la plantación
El San Lorenzo se quitó la boina cuando bajábamos hacia el hayedo del parking
el coche seguía más solo que la una
pero antes de llegar al parking Alberto echó una foto área a Urdanta...
...y nos prometimos subir desde esa aldea hasta Valdezcaray por el sendero de Rehoyo, como hice en la segunda ascensión al San Lorenzo que conté en Montes 222
y de regalo, una última foto otoñal antes de llegar al coche
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