el gran desprendimiento de uno de los barrancos del alto Cárdenas
aparcamiento en la campa de la entrada del camino; vuelta en SCAR
débil helada en el valle, primeras nieves en el Cabeza Parda y San Lorenzo
entrando al camino de Minguiares
inicio de la excursión
el camino zigzaguea en el robledal de la parte baja
magnífico momento de luz cuando emergemos a la zona soleada
pasado el zigzag, el camino tiene una pendiente dura y sostenida muy buena para hacer a ritmo
así que Julio, que sube a trompicones, se nos pone en camiseta
llegando al cordal
en una vuelta de 180º a la dcha veo un sendero en ladera a la izq y me meto un poco por él pensando que quizás lleva a la cárcava, pero enseguida se cierra y volvemos hacia atrás;
en el duro repechón que aún quedaba por subir en el cordal se nos echa la niebla de NO
por un momento parece que vamos andar por encima de las nubes
un poco poco más arriba, en la majada, nos asomamos otra vez al valle del Cárdenas, pero solo damos con un cortafuegos que no baja más que a mitad de la ladera
cortafuegos de la parte alta del pinar; enfrente, el pico de Randos, y al fondo los Pancrudos
la niebla vuelve a subir hasta donde caminamos
y al paso por este pinar se produce el típico efecto místico de sol, niebla y bosque
todavía quedan unos 80 mts de ascensión hasta el punto más alto del recorrido
subiendo ese último tramo, miro hacia atrás ¡y veo que acabamos de pasar la zona del desprendimiento de tierras!. De haber un punto para acercarse a su borde ese pequeño collado que ahí se ve sería el punto más cercano
seguimos hacia delante y el camino empieza a bajar hasta ese collado que se ve por delante; es el momento de buscar un sitio para el almuerzo, por lo que para intentar estar por encima de la niebla subimos a unas pequeñas rocas de ese lomo que se ve a la dcha
es como si hiciéramos la "cima" de la jornada
al principio aún nos daba un poco de sol de sureste
pero al final tuvimos que recurrir a las pócimas de Alberto para calentarnos por dentro
bajando de la cima por el único tramo un poco salvaje de la jornada
pequeña majada entre nuestra pequeña "cima" y el collado donde se inicia la bajada
el comienzo del camino de descenso nos depara otra gran sorpresa fotográfica
un hayedo bellísimo con niebla y a contraluz
algunos viejos ejemplares son dignos de fotografiar "en persona"
menudo paseo bonito de otoño
por si fuera poco, desde ese tramo se empieza a vislumbrar la erosión entre las ramas del hayedo
(la fotografía en que mejor se ve la he puesto de cabecera)
gente que quiere saludarnos
"nosotras nos pasamos todo el día mirando ese hundimiento del monte y no salimos de nuestro asombro"
Julio declara aquí que para qué viajar tanto y tan lejos si tenemos a un paso estos parajes tan bonitos
esta parte del camino también acaba en zigzags
Greta ejercitándose en el pastoreo
y nosotros en la contemplación de este hermoso prado de un ensanchamiento del valle que contiene el "área recreativa de la Eméndula" (me pregunto si será ese el nombre del desprendimiento del barranco...)
como selfies hubo en cada momentazo (y hubo muchos), pongo solo la de la foto finsih
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